Al ingresar al mundo de los negocios por internet, los escenarios más probables a los que cualquier persona común podría enfrentarse son: necesidad económica, curiosidad, deseo de innovación, incredulidad y falta de confianza en sí mismo.
Es para mí muy frecuente escuchar a muchos de mis amigos –personas comunes, como yo- afirmar que los negocios en internet son sólo para los grandes inversionistas que tienen la posibilidad de invertir cuantiosas sumas de dinero en el desarrollo de diversos productos, o para la gente que tiene un alto conocimiento de sistemas: ingenieros, programadores, diseñadores, etc.
Pues bien, el propósito de este artículo no es simplemente aseverar que todas estas afirmaciones son falsas, no porque no lo sean, sino porque sólo cuando se ha probado por experiencia propia que los negocios por internet están al alcance de cualquiera, se puede dar un testimonio creíble de ello.
Sin el ánimo de llevar al lector a detalles innecesarios de mi vida personal, debo decir que antes de experimentar los negocios por internet, yo era como muchos de mis amigos: incrédulo, escéptico y sobre todo, con muy poca fe en mis capacidades. Me había resignado casi por completo a una existencia inmersa en la supervivencia de la clase media; a trabajar muy fuerte durante muchos años y esperar a contar con la suerte de acumular algunos ahorros para llegar a mi vejez con un mínimo de dignidad y bienestar.
No todo era malo, por supuesto. No se trata de dramatizar innecesariamente sólo para conmover. Me refiero a que mi trabajo y mi profesión efectivamente me permitían vivir con cierta tranquilidad y bienestar, pero siempre había algo que faltaba. Siempre sentía que me quedaba corto y me molestaba mucho llegar siempre al final del mes con la sensación de que “me salvé… logré pagar otra vez las cuentas… a ver qué me invento el próximo mes para economizar un poco más sin privarme de lo que más me gusta”. Sin darme cuenta, lo que estaba haciendo era resignándome a simplemente sobrevivir; a cargar los ladrillos de un sistema mezquino durante toda mi vida y con el paso de las décadas pasar a cobrar la recompensa por todo el tiempo de resistencia.
En fin, no quiero entrar en detalles sobre las situaciones problemáticas que me llevaron a reaccionar, pero debo decir que afortunadamente lo hice. Comencé a sentir la necesidad de crear mi propia fuente de ingresos, y ahí fue cuando vinieron a mi mente el recuerdo de algunos testimonios que había conocido hacía algunos meses, muy similares al que escribo ahora.
Tengo que reconocer que al principio dudé mucho de su veracidad. Pensé que se trataba de estafas; de actos viles de manipulación y aprovechamiento de la necesidad de los demás para enriquecer a unos cuantos deshonestos. Pero como realmente necesitaba producir ingresos en un corto tiempo, decidí probar con algunos de los tantos programas que se ofrecen en la web, no sin antes someterlos a un examen tan riguroso como fuera posible para evitar perder mi tiempo y mi dinero.
Probé con varios sistemas y puedo decir que los resultados fueron muy variados, porque algunos efectivamente se trataban de estafas o métodos complicadísimos, cuyas ganancias eran bastante improbables, por no decir imposibles (no digo cuáles son porque de alguna manera sería promocionarlos). Pero también descubrí algunos métodos muy eficientes que me generaron algunos resultados; como por ejemplo AdSense, las redes de afiliados y el procesamiento de e-mails.
Pero aún no era suficiente. Presentía que había más, y fue cuando conocí el método del que deseo hablar en este artículo.
· ¿Qué pensarías si te dicen que es posible ganar dinero utilizando los sitios más populares de internet, como google, facebook, twitter, pero especialmente YouTube?
· ¿Será que es posible un negocio en el que lo único que hay que invertir es el tiempo que normalmente se gasta en buscar y subir videos a la web?
· ¿Será que es posible un negocio en el que los grandes portales de internet que ya mencioné, proporcionan de manera gratuita toda la infraestructura necesaria para desarrollarlo?
· ¿Cómo diablos se hace para ganar dinero simplemente subiendo un video a YouTube, que por cierto era una acción que había hecho cientos de veces antes de conocer este método?
Pues bien. La respuesta a todas estas preguntas se resume en que SÍ ES POSIBLE. Ya llevo aproximadamente un mes aplicando las instrucciones del curso que descargué y he ganado casi el triple de lo que había logrado en más de seis meses aplicando otros métodos. Y hay algo más: Todavía me falta implementar un poco menos de la mitad de las estrategias que se enseñan en el curso y que sirven para aumentar mucho más la rentabilidad y llegar al punto en el que se gana dinero en “piloto automático”.
La característica principal de este curso es que está presentado con el lenguaje más claro, conciso y SENCILLO que se haya visto en todos los cursos similares que se ofrecen. En este caso, realmente no hay que ser nada parecido a un experto informático para aplicar las estrategias; sólo se necesita apelar a la más elemental lógica y dejar de gastar tiempo improductivamente consumiendo tonterías en las redes sociales de internet, para dedicarse a ganar dinero.
El curso también tiene la particularidad de que está dirigido y es igualmente efectivo para quienes ya tienen productos diseñados y comercializados en la web, así como para personas que, como yo, no tenemos un producto propio pero deseamos ganar dinero promocionando productos de otros. No importa si se están implementando otros métodos, ya que éste no es incompatible con ninguno; de hecho, yo sigo con algunos de los que había implementado anteriormente y éste me ha servido para potenciarlos. Y tampoco importa si nunca se ha realizado ningún negocio por internet. Es el caso de un buen amigo, quien se interesó por primera vez al saber que yo estaba ganando dinero; lo hizo, y a 15 días de estar trabajando, ya está generando ganancias.
Aprendí a manejar de la manera más sencilla, los elementos más sofisticados de la web, sin mayor conocimiento y con una inversión de tiempo de aproximadamente dos horas diarias. Me siento agradecido con las personas que diseñaron esta maravillosa herramienta. Garantizo que este testimonio es completamente real; al que desee contactarme lo puede hacer a través del enlace que pongo abajo y con gusto le mostraré las cifras de mis ganancias.
Finalmente, debo decir con toda franqueza que aún no soy millonario, y probablemente me falte un buen tiempo para conseguirlo. Pero lo que sí puedo afirmar con toda certeza, es que por primera vez estoy percibiendo unas ganancias que me permiten hacer mejoras reales en mi calidad de vida; y que las proyecciones del negocio son muy alentadoras. Gracias por su atención a este testimonio.